Hoy, el 24 de marzo, hace 44 años que la Argentina vivió su pesadilla más larga después de un golpe de estado que cambió el país para siempre, pero que nos dió también una promesa: ¡nunca más!
Uno de los héroes de la guerra sucia (1976-83) fueron, indudablemente, los padres y familiares que sufrieron la desgracia de la pérdida y la desaparición de sus hijes.
Las fotos en esta nota fueron tomadas en agosto de 1983 cuando el pueblo argentino repudió la autoamnistía que se autoproclamó el gobierno de facto.
Estoy sumamente orgulloso de ser una pequeña parte de ese movimiento social que jamás abandonaré y olvidaré especialmente cada 24 de marzo.
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